domingo, 14 de febrero de 2010

El Feudalismo.-
“Los árabes expulsados por los griegos estuvieron cien años haciendo murallas. Quiere decir, que estuvieron retenidos los árabes por los romanos por el feudalismo, por ese motivo.
Los árabes estuvieron cien años haciendo murallas y edificios árabes, y cuando llegaron al año cien los árabes hicieron una iglesia con al final en la punta terminando en agujas, con un reloj en el medio”.
(11.04.89. 6º EGB)

Respuesta correcta
La Europa occidental, a partir del siglo III, se fue haciendo cada vez más rural, las gentes abandonaban las ciudades, el comercio casi desapareció, las monedas apenas circulaban. Las personas ricas vivían en villas dentro de grandes latifundios. Todo este proceso se acentuó con la llegada de los germanos.
En el siglo VIII, se formaron grandes latifundios en la Europa occidental, estas vastas extensiones de tierras estaban en manos de nobles, de la Iglesia o del propio rey. Se les denominaban feudos.
Alrededor de ellos se desarrolló toda la economía y la sociedad de la Edad Media, a este sistema económico y social se le conoce con el nombre de feudalismo. En el feudalismo había señores y vasallos que con el denominado acto de homenaje (43), el señor se comprometía a defender al vasallo y le entregaba un feudo, y el vasallo juraba fidelidad al señor, se comprometía a realizar determinados servicios a favor de éste. No todos los señores feudales tenían la misma importancia y una misma persona podía ser señor de otra más débil y, a la vez, vasallo de otra más poderosa. Era como una cadena de dependencias personales en las que el más alto señor era el rey, no era vasallo de nadie.
Este sistema tuvo su mayor esplendor durante los siglos X, XI y XII.
Las causas que provocaron la aparición y el desarrollo del feudalismo pueden ser varias: 1) Algunos monarcas que han hecho campañas militares y no tienen dinero con que pagar a los jefes de sus guerreros les donaban tierras, que al principio eran por un cierto tiempo, pero después consiguen dejar esas tierras en herencia a sus hijos, es decir, se convierten en propietarios. 2) Los monarcas nombraban condes, duques, marqueses que gobernaban en su nombre en una parte de su reino. En algunos casos, al ser débiles los reyes, empezaron a gobernar por su cuenta y se hicieron dueños de las tierras. 3) La debilidad mostrada por los monarcas propició que algunos campesinos buscaran protección en los castillos de los nobles o en la Iglesia, fueron perdiendo libertad y propiedades.
La sociedad feudal estaba constituida por tres estamentos —grupos sociales— que eran los nobles, los campesinos y los eclesiásticos.
La nobleza poseía extensas tierras. Había también caballeros (44) sin feudo que acudían a la guerra con todo su “equipo” de armas para auxiliar al señor. El señor feudal residía en su castillo, los primeros que se construyeron eran de madera, tenían una torre y una empalizada alrededor, se localizaban en un sitio elevado para defenderlo mejor. A partir del siglo XI se construyeron de piedra. Podían ser de diversas formas pero todos ellos disponían de murallas con torres almenadas, la puerta de entrada la protegían con un puente levadizo e incluso con un foso alrededor. En el centro solía construirse la torre del homenaje —lugar de residencia del señor feudal, con su familia y sus criados—, los soldados y los siervos en dependencias adosadas a los muros, en los patios interiores. El señor feudal tenía en su castillo herreros, carpinteros, sastres, albañiles...
Cuando no había guerras se celebraban torneos organizados por los reyes o por los nobles, se dedicaban a cazar, organizaban suculentos banquetes donde intervenían bailarines, músicos, juglares (45), etc.
Las grandes tierras propiedad del señor solían dividirse en dos: la reserva y las tierras arrendadas. La primera se refiere a las tierras explotadas directamente por el señor, eran, como es lógico suponer, las mejores, las más fértiles y las más próximas al castillo, estaban trabajadas por los siervos que vivían en el castillo. Estos siervos de la gleba laboraban sólo por la comida y la casa; si el amo vendía o regalaba esas tierras a otro propietario o a la Iglesia —lo hacían con mucha frecuencia para evitar el infierno—, éstos formarían parte del lote —nunca podrían abandonarla—, eran como esclavos. Las tierras arrendadas (46) por el señor a los colonos, éstos debían entregar, como pago, una parte muy importante de la cosecha.
Los campesinos no solamente se dedicaban a trabajar las tierras y cuidar el ganado sino que también producían todas las cosas que necesitaban: cortaban la leña de los bosques, construían casas, fabricaban instrumentos... Sus mujeres tejían, confeccionaban vestidos, etc. Se alimentaban mal, comían pan “moreno”, legumbres, algunos huevos, muy poca carne, quesos y bebían vino o cerveza. Sus residencias eran las villas cerca de las tierras de cultivo, en esas casas-establos “convivían” animales y personas, fabricadas de madera y de barro. La situación del campesinado era muy mala, incluso podía empeorar si las cosechas no eran buenas y el señor siempre exigía el pago de las rentas —en dinero, en especies o en servicios—. Por todo ello, las revueltas eran frecuentes.
Había también campesinos libres —una minoría— que cultivaban sus propias tierras, pero también estaban obligados a pagar por el uso del molino, el horno, el lagar... que eran del señor. Los bienes comunales eran explotados colectivamente por los habitantes de la aldea, lo constituían los pastos y los bosques cercanos.


(43) El acto de homenaje se componía de cuatro gestos: 1) El señor y el vasallo juntaban sus manos. 2) Se juraban fidelidad. 3) El vasallo besaba al señor en la mano. 4) El señor mostraba al vasallo el documento de donación del feudo.
(44) Los nobles medievales eran caballeros, pertenecían a la orden de caballería —institución religiosa y militar muy cerrada, por el hecho de pertenecer a ella se creían superiores a los demás—. Debían realizar un largo periodo de aprendizaje, siendo primero pajes, después palafreneros y escuderos. Su entrenamiento consistía en el manejo de las armas y en el dominio del caballo. Para ser armado caballero, se celebraba una ceremonia muy brillante, rematada con fiestas y torneos. En un principio, el fin último de un caballero era la defensa de los desamparados y luchar por la justicia.
(45) Este término aparece a mediados del siglo XI. El juglar era un personaje diestro en diversas clases de ejercicios circenses, sabía bailar, tocar instrumentos, cantar, recitar poemas e incluso componerlos. Vivía de sus actuaciones en las calles, en los mercados y en las residencias reales. Debieron surgir categorías por la especialidad de cada uno y la calidad con que la ejercía; según esto, Giraut Riquier (1275) pidió a Alfonso X el Sabio que la denominación de juglar fuese privativa de los que sabían tocar algún instrumento y tenían la educación necesaria para desenvolverse en los ambientes más distinguidos. Menéndez Pidal sitúa en el siglo XV (primera mitad) la declinación del juglar en cuanto a compositor y recitador de poemas. Durante el renacimiento desapareció de las cortes.
(46) Arrendar significa que un propietario ceda sus tierras a un campesino con un contrato para que las trabaje. A cambio, el campesino debe pagar una cantidad de dinero o productos del campo cada año. Este pago solía hacerse por San Miguel —finales del mes de septiembre— cuando se habían terminado las cosechas y se empezaban a preparar los campos para el siguiente año. El arriendo podía renovarse cada año o durar más tiempo.

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