jueves, 7 de octubre de 2010

Vivimos en una época donde todo tiene que estar regulado por una serie de acuerdos, pactos; por supuesto, escritos; para protegernos de posibles incumplimientos y tener las espaldas cubiertas, aunque algunas veces nos quedamos, como vulgarmente se dice, “con el culo al aire”. A continuación, les presento el nuevo convenio laboral, que estará vigente desde este momento, y cualquier modificación del mismo será siempre en beneficio del trabajador:

El horario de trabajo será de cuatro horas diarias, incluidas dos para comer y media hora para el bocadillo.
No se puede hacer ningún control del trabajador ni del trabajo.
Los periódicos del día serán repartidos por el Jefe; además invitará a cerveza u otras bebidas a los sufridos trabajadores.
En cada puesto de trabajo deberá haber bebidas y tabaco para su consumición gratuita.
El Jefe no se puede enojar, ni gritar a los trabajadores porque les puede herir en su sensibilidad.
El Jefe estará sonriente siempre y muy atento a las peticiones que le puedan hacer los sufridos trabajadores.
El trabajador no tiene que fichar ya que nunca llega tarde; en todo caso, será el Jefe el que se adelanta.
El salario será pagado puntualmente antes de empezar la dura faena.
El primer mes de trabajo se pagará un salario adelantado y tres de depósito (por si las moscas...).
En caso de huelga, se abonará el salario completo así como los daños y perjuicios causados al paciente trabajador.
Se darán tres meses de vacaciones con salario completo, descontándose los días lluviosos, ventosos...
A cada trabajador le será entregado un litro de whisky, dulces... en las fiestas de Navidad.
Si el trabajador falleciera cumpliendo con sus pesadas obligaciones, la Empresa estará obligada a mantener a su inconsolable familia, como mínimo, hasta la cuarta generación.
Si alguno de los trabajadores se quedara dormido en el trabajo, inmediatamente se suspenderá cualquier actividad ruidosa hasta que despierte.
No se le aplicará descuento alguno en sus “cabezaditas” y, además, se le servirá un café al momento de incorporarse a la dura faena.
El trabajador tiene derecho a los permisos necesarios para satisfacer sus necesidades culturales (partidos de fútbol, corridas de toros, verbenas populares, fiestas populares...). Serán días retribuidos y no recuperables.
Por necesidades y compromisos familiares, el trabajador tendrá derecho a los siguientes permisos y licencias:
1. Por boda. Tres meses y una paga extra para la Luna de Miel.
2. Por divorcio. Tres meses (para buscar nueva pareja) y dos pagas extra para cubrir los cuantiosos gastos del divorcio, así como los terribles daños síquicos, sobre todo las terribles depresiones.
3. Por nacimiento de un hijo. Dos meses de permiso y una paga extra para gastos (ropa del bebé, pañales, leche...).
4. Por defunción de un pariente próximo. Un mes de permiso si el óbito se produjo en la misma localidad del trabajador y dos meses, si es fuera de
la misma.

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