martes, 21 de septiembre de 2010

Explica el significado de la palabra trashumancia.-

“La gente de nuestro país practica con mucha frecuencia la trashumancia”.
(1º ESO. 11.02.00)


Respuesta correcta
La trashumancia (143) es una migración estacional del ganado para acceder a nuevos pastos.

(143) Fue muy importante durante la época visigoda y reducida con la invasión musulmana (siglo VIII). Su impulso definitivo fue con la implantación de la oveja merina y el avance de la reconquista. Su mayor auge lo alcanzó con el reino castellano-leonés del siglo XIII. Con la constitución del Honrado Concejo de la Mesta (en 1273 lo fundó Alfonso X el Sabio y el motivo no fue otro que un apuro económico del rey, el cual, viendo que era mucho más fácil cargar tributos sobre el ganado que sobre los hombres articuló una organización que rindiera cantidades apreciables a la monarquía. A cambio, los ganaderos consiguieron una serie de privilegios, el más importante de los cuales fue extender la vigilancia sobre todos los ganados trashumantes. La principal misión de la Mesta era organizar las cañadas. Las reales eran tres: la leonesa —830 km—, la segoviana —de 270 km— y la manchega —370 km—. Se desplazaban a una velocidad de 30 km por día, cuando pasaban por terreno acotado, y de 10 km cuando iban por campo abierto) para regular la trashumancia de las ovejas que, en verano, subían a los prados de la Cordillera Cantábrica o del Sistema Central y, en invierno, regresaban a las tierras bajas de Extremadura o Ciudad Real. Los caminos por los que transitaban los rebaños estaban señalados y se llamaban cañadas; pero muchas veces, cuando los rebaños tenían sed o hambre, invadían las tierras de cultivo, lo cual provocaba disputas con los campesinos. Los monarcas favorecían casi siempre a los nobles de la Mesta, que consiguieron muchos privilegios. Durante los siglos XIII-XVI Castilla tuvo grandes rebaños de ovejas, de raza merina; fue la principal riqueza en aquellos tiempos de los castellanos. Había órdenes religiosas —Santiago, Alcántara— y nobles que tenían rebaños de más de 50.000 cabezas. Llegó a tener Castilla unos cinco millones de ovejas.
Este poder disminuyó a partir del siglo XVIII, desapareciendo en el año 1836, aunque este fenómeno perduró a lo largo del siglo XIX pero en continuo retroceso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario