domingo, 31 de enero de 2010

La Revolución Francesa.-

“Los campesinos no tenían dinero y entonces trabajan en la agricultura y en la ganadería.
El rey Luis XVI y la nobleza tenían todo el poder en manos de ellos. El rey quería comprarse algo y no gastaba su dinero y gastaba el dinero de los campesinos cosa que era injusta.
Los campesinos no les gustaba esta forma de gobernar del rey Luis XVI y entonces se sublevaron, fueron al Castillo donde ahí estaba el rey dentro con otro señor que no recuerdo su nombre.
Los campesinos fueron con lanzas de fuego que quemaban y el señor se enteró y se lo dijo al rey.
Entonces el rey se hizo a la fuga, no era valiente, los campesinos se enteraron y fueron detrás de él y claro lo cogieron.
Más tarde llegó Robespierre con el invento de la guillotina, con este invento mataron al rey y también a muchos individuos.
Más tarde llegó el que faltaba Napoleón Bonaparte y le dijo a Robespierre:
—Por ser tú el inventor de la guillotina, a ti también te van a cortar la cabeza— y se la cortaron.
Y Napoleón dijo: —aquí todos somos iguales y todos tienen los mismos derechos.
Entonces los campesinos lo botaron y el fue el Gobernador de Francia durante muchísimo tiempo.
Y así terminó la Revolución Francesa”.
(Octubre 91. 8º EGB)


Respuesta correcta
La situación económica y social en Francia a finales del siglo XVIII era desastrosa, o se declaraba la bancarrota o se realizaba una profunda reforma fiscal que proponían los ilustrados —un impuesto igual para todos, la subvención territorial.
La monarquía vivía ajena a la realidad del país. El clero y la nobleza tenían todo el poder político y no querían perder, por nada del mundo, sus privilegios. Mientras que la burguesía ilustrada aspiraba a una nueva sociedad igualitaria.
El pueblo malvivía. Los gastos de la Corte eran excesivos, los privilegios tanto de los nobles como del clero y las costosas guerras arruinaron al país.
Luis XVI (1787) reunió una Asamblea de Notables para tratar de encontrar una solución a los graves problemas económicos, pero los estamentos privilegiados se opusieron —no aceptaron pagar los impuestos directos(1)—. El rey se vio en la necesidad de convocar los Estados Generales(2) —trataba las cuestiones económicas—, pero no se reunían desde el año 1615 (hacía siglo y medio). Cada estamento emitía un voto, por lo que los privilegiados eran siempre mayoría; los representantes del tercer estado, pertenecientes casi todos a la burguesía, exigieron que el voto fuera individual y no por estamentos, así neutralizaban la alianza entre los nobles y el clero. No hubo acuerdo y el tercer estado se constituyó en Asamblea Nacional con fines legislativos y juraron no separarse hasta haber dado a Francia una constitución. Ese hecho tuvo lugar en un antiguo frontón, y por eso se denominó Juramento del Juego de Pelota.
La tarea principal que se habían propuesto los miembros del tercer estado era la elaboración de una constitución, cambiaron el nombre de Asamblea Nacional por Constituyente. El rey quiso disolver esta Asamblea, pero el pueblo parisino se amotinó y decidió asaltar la prisión real de la Bastilla(3). Al mismo tiempo, se levantaron los campesinos contra los señores, se crearon ayuntamientos revolucionarios o comunas. El miedo fue la tónica general y muchos aristócratas emigraron al extranjero.
La Asamblea, presionada por el pueblo, abolió el régimen feudal, se suprimieron los privilegios señoriales y se publicó la Declaración de los Derechos del Hombre. También se aprobó la Constitución civil del clero y la Constitución de 1791 —seguía el modelo americano, se proclamaba la soberanía nacional, la división de poderes y el derecho al voto.
Todo esto supuso el triunfo de la burguesía. El rey juró la Constitución y se convocaron elecciones para constituir la Asamblea Legislativa. Por lo tanto, el poder absoluto del rey quedó limitado por el Parlamento.
Las monarquías europeas se unieron contra la Revolución y las tropas austro-prusianas invadieron Francia, pero fueron rechazadas por las fuerzas revolucionarias. El rey fue acusado de conspirar con las potencias extranjeras y fue encarcelado.
Como consecuencia de la guerra y de la crisis económica, el malestar social fue en aumento. En 1792, se produjo una segunda oleada revolucionaria. Se eligió, por sufragio universal, una nueva Asamblea que se denominó la Convención Nacional, dentro de la cual había dos grupos: los girondinos(4) —moderados— y los jacobinos(5) —radicales—. Esta Convención Nacional proclamó la República y condenó a muerte al rey Luis XVI, que fue guillotinado(6). La misma “suerte” corrió su esposa, María Antonieta, poco tiempo después.
Los jacobinos impusieron el terror y Robespierre(7), el hombre fuerte del Gobierno, persiguió a todo el que era sospechoso de moderación. En 1793, se aprueba una nueva Constitución muy progresista.
El Gobierno de Robespierre empezó a dar tumbos porque las ejecuciones continuaban y por la retirada del apoyo de los más radicales. Y fue procesado y guillotinado en 1794. El poder recayó en la burguesía moderada, se instauró el sufragio censitario(8), se elaboró una nueva Constitución y se eligieron dos cámaras: el Consejo de los Quinientos —elaboraba las leyes—, el Consejo de los Ancianos —las aprobaba—. El poder ejecutivo recaía en el Directorio —lo formaban cinco miembros.
La Revolución francesa fue uno de los acontecimientos más importantes de la historia. Significó el inicio de la Edad Contemporánea. Rompió las estructuras de la sociedad estamental, fue la base de la organización del estado democrático actual, acabó con la monarquía absoluta, consolidó el poder de la burguesía, afirmó el concepto de nación, consagró el principio de igualdad entre los hombres, fue un modelo de libertad para los pueblos europeos y americanos a lo largo del siglo XIX.




(1) Los impuestos directos son los tributos que el contribuyente paga al Estado por sus propiedades y rentas.
(2) Durante los meses previos a las elecciones de representantes de los tres estamentos, las asambleas electorales pudieron presentar escritos de peticiones, se conocen con el nombre de cuadernos de quejas.
La sesión inaugural de los Estados Generales tuvo lugar el 5 de mayo de 1789. Al fondo se sentaba el rey, Luis XVI, a la derecha del mismo se sientan los representantes del clero y a la izquierda los de la nobleza. Los miembros del Tercer Estado enfrente, en banquetas.
(3) La Bastilla era un castillo fortificado, servía de cárcel en París a los presos políticos. El día 14 de julio de 1789 el pueblo de París asaltó y tomó la fortaleza, se liberaron a todos los presos. Esta fecha ha quedado como símbolo de la acción revolucionaria y es, hoy en día, fiesta nacional francesa.
(4) Eran partidarios de una República federal. Su nombre viene dado de que sus diputados más importantes procedían del departamento de la Gironda, en el suroeste de Francia.
(5) Se les denominaba jacobinos porque se reunían en un club instalado en un antiguo convento de dominicos —jacobitas—. Eran radicales, representaban los intereses del pueblo —artesanos, obreros, pequeños comerciantes, etc—. También eran reconocidos por la Montaña —se sentaban en los escaños más altos en la Asamblea.
Sus representantes más populares fueron Danton, Marat y Robespierre.
(6) Guillotina. Sistema de hacha corrediza, ya utilizado en la Edad Media y que fue propagado durante la revolución por el médico Guillotin —fue profesor de anatomía, diputado de los Estados Generales de 1789 y de la Asamblea Constituyente—, lo consideraba menos doloroso para los condenados.
(7) Robespierre (Maximiliene De). Nació en Arras en 1758 y murió en París en 1794. Hijo de una familia de la pequeña nobleza, fue diputado en los Estados Generales de 1789. Durante la Revolución francesa fue el instigador de la insurrección del Campo de Marte —17 de julio de 1791—. Fue aclamado como el incorruptible defensor del pueblo. Fue miembro de la Comuna y diputado de París en la Convención. Defendió la condena del rey, contribuyó a la formación de un gobierno revolucionario y provocó la expulsión de los girondinos —2 de julio de 1793—. Entró en el Comité de salvación pública y se convirtió en el principal dirigente (dictadura de los montagnards). Se deshizo de los hebertistas y de los indulgentes de Danton e inició el Gran Terror (ley del 22 de pradial, 12 de junio 1794). Buscó el apoyo popular intentando imponer la igualdad social e impuso el culto al estado supremo (fiesta del 20 de pradial, 8 de junio de 1794).
Sus enemigos comenzaron a unirse —partidarios de Danton, miembros del Comité de salvación pública, contrarios a su autoritarismo—. El 8 de termidor (26 de julio), Robespierre amenazó en la Convención a sus enemigos con una depuración, éstos reaccionaron al día siguiente encarcelándolo. La Comuna defendió a Robespierre, pero la Convención la puso fuera de la ley y la frenó mediante la guardia nacional.
Fue guillotinado el día 10 de termidor (28 de julio) de 1794.
(8) En el sufragio censitario sólo podían votar los ciudadanos que tuvieran un determinado nivel de riquezas o una formación cultural suficiente.

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