Un libro estropeado (9)
DISCUTIENDO
Suegra y yerno andan a la greña.
-Yo, señora, no hablo nunca de lo que no sé.
-Pues se aburrirá usted soberanamente.
-¿Por qué?
-Porque no tendrá usted nada que decir.
Un libro estropeado (8)
SE AGRADECE
Rupiélez tiene una suegra de las de alivio.
Precisamente yendo de paseo con ella, un amigo suyo la lleva del brazo y al poco tropiezan y caen al suelo la suegra y el amigo.
Rupiélez se acerca a éste y le dice al oído, mientras le ayuda a levantarse:
-¡Muchas gracias por la intención!